La ambliopía se produce cuando la visión en uno o ambos ojos no se desarrolla correctamente durante la infancia. A veces se la denomina ojo perezoso. La ambliopía es un problema común en bebés y niños pequeños.
La visión se desarrolla en los primeros años de vida. Es importante diagnosticar y tratar la ambliopía tan pronto como sea posible. De lo contrario, un niño con ambliopía no desarrollará una visión normal y sana.
Diagnóstico de ambliopía
Para diagnosticar la ambliopía, los oftalmólogos examinan la visión para saber si hay diferencias entre un ojo y otro. Al examinar la visión de un bebé o un niño pequeño, el oftalmólogo cubre uno de los ojos del niño y observa cómo el otro ojo sigue un objeto en movimiento. El médico también observa cómo reacciona el niño cuando tiene un ojo cubierto. Si un ojo tiene ambliopía y el otro está cubierto, es posible que el niño intente ver por encima o por debajo del parche, que se lo quite o que llore.
El oftalmólogo realizará un examen ocular completo para detectar otros problemas oculares que puedan afectar a la visión.
Tener visión deficiente en uno de los ojos no siempre significa que el niño tiene ambliopía. En algunos casos, usar anteojos para corregir un error de refracción en uno de los ojos puede mejorar la visión.
¿Cuándo se le debe hacer un examen de visión a un niño?
Todos los niños deben tener su visión examinada por su pediatra, medico de familia u oftalmólogo a los 4 años de edad o antes. Si hay historial familiar de ojos desalineados, cataratas en la infancia o una enfermedad ocular grave, un oftalmólogo debe examinar los ojos durante la infancia.
La mayoría de los doctores evalúan la visión durante un examen médico general del niño. Si detectan algún indicio de problemas oculares, pueden remitir al niño a un oftalmólogo para que haga más exámenes.
Tratamiento de ambliopía
La ambliopía generalmente se corrige haciendo que el niño use el ojo más débil. Esto a menudo se logra colocando un parche sobre el ojo más fuerte del niño. En algunos casos, se pueden usar gotas para ojos para empañar la visión del ojo más fuerte. O bien, el niño puede usar anteojos con una lente que empañe la visión en ese ojo.
En general, se necesitan de varias semanas a varios meses para fortalecer la visión en el ojo más débil. Una vez que la visión de ese ojo haya mejorado, es posible que el niño deba usar un parche temporal durante algunos años. Esto se hace porque existe la posibilidad de que el otro ojo vuelva a debilitarse. Recuerde asistir a todas las citas con el oftalmólogo del niño, quien vigilará cuidadosamente la visión de su hijo.